Los metales preciosos son aquellos que tienen un alto valor económico debido a su escasez, su belleza y sus propiedades físicas y químicas. Entre ellos se encuentran el oro, la plata, el platino y el paladio. Estos metales han sido utilizados desde la antigüedad como medio de intercambio, reserva de valor y símbolo de prestigio.
En este artículo te explicaremos por qué los metales preciosos son considerados como un refugio de valor en tiempos de incertidumbre y cómo puedes invertir en ellos.
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¿Qué es un refugio de valor?
Un refugio de valor es un activo que mantiene o aumenta su valor frente a las fluctuaciones del mercado, la inflación, la devaluación monetaria o las crisis económicas y políticas. Los inversores buscan refugios de valor cuando perciben un alto riesgo o una baja rentabilidad en otros activos más volátiles o dependientes de la situación económica.
Es sabido que estos refugios de valor ofrecen seguridad y protección al capital invertido, pero también pueden generar beneficios si se aprovechan las oportunidades de compra y venta.
No obstante, ningún activo es totalmente seguro ni garantiza una rentabilidad fija, por lo que es importante diversificar la cartera de inversiones y estar atento a los cambios del mercado.
¿Por qué los metales preciosos son un refugio de valor?

Los metales preciosos son un refugio de valor por varias razones:
- Tienen una oferta limitada y una demanda creciente, lo que les confiere un valor intrínseco que no depende de ningún gobierno, banco central o institución financiera.
- Son resistentes a la corrosión, el deterioro y la falsificación, lo que les permite conservar su calidad y pureza a lo largo del tiempo.
- Son aceptados y reconocidos en todo el mundo como medio de pago o garantía de crédito, lo que les otorga una alta liquidez y facilidad de conversión a otras divisas.
- Tienen una baja correlación con otros activos financieros, lo que significa que su comportamiento no está influenciado por el rendimiento de las acciones, los bonos o las monedas. Esto les permite actuar como un elemento diversificador y estabilizador de la cartera de inversiones.
- Tienen una función histórica y cultural como símbolo de riqueza, poder y prestigio, lo que les genera una demanda sostenida por parte de los consumidores, especialmente en los sectores de la joyería, la industria y la tecnología.
¿Cómo se ha comportado el precio de los metales preciosos en los últimos años?
El precio de los metales preciosos ha experimentado una tendencia alcista en los últimos años, impulsado por factores como:
- La crisis financiera global de 2008-2009, que provocó una pérdida de confianza en el sistema bancario y monetario y una búsqueda de activos más seguros y tangibles.
- La expansión monetaria y fiscal de los principales países desarrollados, que generó una mayor oferta de dinero y un aumento del riesgo inflacionario.
- La inestabilidad política y social en algunas regiones del mundo, que creó un clima de incertidumbre y temor entre los inversores.
- La creciente demanda de los países emergentes, especialmente China e India, que incrementaron su consumo de metales preciosos tanto para fines industriales como ornamentales.
Según recientes estudios financieros el oro alcanzó su máximo histórico en agosto de 2020, cuando superó los 2.000 dólares por onza.
La plata también registró su mayor cotización en ese mismo mes, cuando rozó los 30 dólares por onza.
Por otra parte, el platino y el paladio tuvieron sus picos más altos en febrero de 2021, cuando se situaron en torno a los 1.300 y 2.800 dólares por onza respectivamente1.
¿Qué ventajas e inconvenientes tiene invertir en metales preciosos?
Invertir en metales preciosos tiene sus ventajas e inconvenientes, que conviene conocer antes de tomar una decisión. Algunas de las ventajas son:
- Ofrecen una protección contra la inflación, la depreciación monetaria y las crisis económicas y políticas.
- Permiten diversificar y equilibrar la cartera de inversiones, reduciendo el riesgo global y aumentando el potencial de rentabilidad.
- Tienen una alta liquidez y una amplia aceptación en el mercado internacional, lo que facilita su compra y venta.
- No requieren un mantenimiento ni un pago de impuestos o comisiones, lo que reduce los costes asociados a su posesión.
Algunos de los inconvenientes son:
- Tienen una rentabilidad variable y dependiente de la oferta y la demanda, lo que implica un riesgo de pérdida de valor o de oportunidad.
- No generan ingresos periódicos ni dividendos, lo que limita su capacidad de generar flujos de efectivo.
- Requieren un almacenamiento seguro y adecuado, lo que puede suponer un gasto adicional o una dificultad logística.
- Están sujetos a la regulación y la fiscalidad de cada país, lo que puede afectar a su rentabilidad neta.
¿Cómo se puede invertir en metales preciosos?

Existen diferentes formas de invertir en metales preciosos, cada una con sus características, ventajas y desventajas. Algunas de las más habituales son:
- Comprar metales preciosos físicos, como lingotes, monedas o joyas. Esta opción permite tener el control directo y la posesión del activo, pero también implica un mayor coste de adquisición, transporte y almacenamiento. Además, hay que tener en cuenta el peso, la pureza y el valor añadido del metal, así como la fiscalidad aplicable a la compra y venta.
- Comprar certificados o contratos de metales preciosos. Esta opción permite tener un derecho sobre una cantidad determinada de metal depositado en una entidad financiera o una cámara de compensación. Esta opción evita los problemas de almacenamiento y transporte, pero también implica un riesgo de contraparte y unos gastos de gestión y custodia. Además, hay que tener en cuenta el tipo de cambio y la fiscalidad aplicable a las operaciones.
- Comprar fondos o ETFs (fondos cotizados) de metales preciosos. Esta opción permite tener una participación proporcional en un fondo que invierte en metales preciosos físicos o en derivados financieros vinculados a su precio. Esta opción facilita la diversificación y la liquidez, pero también implica unos gastos de gestión y comisiones. Además, hay que tener en cuenta el rendimiento del fondo y la fiscalidad aplicable a las plusvalías.
- Comprar acciones o derivados financieros de empresas relacionadas con los metales preciosos. Esta opción permite tener una exposición indirecta al precio de los metales preciosos a través de empresas que se dedican a su extracción, producción o comercialización. Esta opción puede ofrecer una mayor rentabilidad y apalancamiento, pero también implica un mayor riesgo y volatilidad. Además, hay que tener en cuenta el comportamiento del mercado bursátil y la fiscalidad aplicable a los dividendos y las ganancias.
¿Qué consejos se pueden seguir para invertir en metales preciosos?
Invertir en metales preciosos requiere una planificación previa y un seguimiento constante. Algunos consejos que se pueden seguir son:
- Definir los objetivos y el perfil de riesgo de la inversión, teniendo en cuenta el horizonte temporal, el capital disponible y la tolerancia a las pérdidas.
- Elegir la forma más adecuada de invertir en metales preciosos, según las preferencias, las necesidades y las posibilidades de cada inversor.
- Diversificar la inversión entre diferentes tipos de metales preciosos, así como entre otros activos financieros, para reducir el riesgo global y aprovechar las oportunidades del mercado.
- Informarse sobre el precio, la oferta y la demanda de los metales preciosos, así como sobre los factores económicos, políticos y sociales que pueden influir en su evolución.
- Comparar las distintas opciones disponibles para comprar y vender metales preciosos, teniendo en cuenta los costes, las condiciones y la seguridad de cada operación.
- Asesorarse por profesionales cualificados y con experiencia en el sector de los metales preciosos, que puedan ofrecer una orientación personalizada y adaptada a cada caso.
Los metales preciosos son un refugio de valor en tiempos de incertidumbre que pueden ofrecer una protección y una rentabilidad a los inversores.
Sin embargo, también implican unos riesgos y unos costes que hay que tener en cuenta antes de invertir en ellos. Por ello, se recomienda informarse bien, elegir la forma más adecuada de invertir, diversificar la cartera y asesorarse por profesionales.
De esta manera, se podrá aprovechar el potencial de los metales preciosos como activo financiero y como símbolo de riqueza. Espero que este artículo te haya sido útil e interesante.